Ein li eretz ajeret /No tengo otra patria
No tengo otra patria
Aún cuando mi tierra arde
sólo una palabra en hebreo atraviesa totalmente mi alma
con el cuerpo dolorido
con el corazón hambriento
aquí está mi casa
No callaré, porque mi patria cambió su aspecto
no renunciaré a ella, la recordaré
y le cantaré al oído,
hasta que abra sus ojos.
No tengo otra patria,
hasta que renueve sus días,
hasta que abra sus ojos.