Saturday, 27 January 2007
Friday, 26 January 2007
Supervivientes de la rebelión del Ghetto de Varsovia
Partisanos judíos, sobrevivientes de la sublevación del ghetto de Varsovia, en un campamento en el bosque Wyszkow. Polonia, 1944.
(tomada de ushmm.org)
Primo Levi
Los que vivís seguros
En vuestras casas caldeadas
Los que os encontráis, al volver por la tarde,
La comida caliente y los rostros amigos:
Considerad si es un hombre
Quien trabaja en el fango
Quien no conoce la paz
Quien lucha por la mitad de un panecillo
Quien muere por un sí o por un no.
Considerad si es una mujer
Quien no tiene cabellos ni nombre
Ni fuerzas para recordarlo
Vacía la mirada y frío el regazo
Como una rana invernal
Pensad que esto ha sucedido:
Os encomiendo estas palabras.
Grabadlas en vuestros corazones
Al estar en casa, al ir por la calle,
Al acostaros, al levantaros;
Repetídselas a vuestros hijos.
O que vuestra casa se derrumbe,
La enfermedad os imposibilite,
Vuestros descendientes os vuelvan el rostro.
poema inicial de "si esto es un hombre"
Benjamín Fondane
Éxodo
A ti te hablo, hombre de los antípodas. Hablo de hombre a hombre, con lo poco que en mí queda del Hombre, con la poca voz que me resta en la garganta, mi sangre está sobre los caminos. ¡Pueda ella, pueda ella no gritar venganza!
El halalí ha sonado. Los animales son perseguidos: dejadme hablaros con esas mismas palabras que tuvimos en herencia. ¡Pocas quedan inteligibles!
Un día vendrá, es seguro, la sed apaciguada, estaremos más allá del recuerdo. La muerte habrá terminado los trabajos del odio. Seré un ramo de ortigas bajo vuestros pies. Entonces... ¡Pues bien! Sabed que tenía un rostro como vosotros; una boca que rezaba, como vosotros...
He leído, como vosotros, todos los periódicos, los libros, y nada he comprendido en el mundo, Y nada he comprendido en el Hombre, aunque a menudo me haya ocurrido afirmar lo contrario.
Y cuando la muerte, la muerte, haya venido, tal vez haya pretendido saber lo que era; pero verdad, puedo decíroslo en esta hora. Ha entrado toda ella en mis ojos atónitos, asombrados de comprender tan poco. ¿Habéis comprendido mejor que yo?
¡Y, sin embargo, no! Yo no era un hombre como vosotros. No habéis nacido sobre los caminos. Nadie ha echado al albañal vuestros hijos, como gatos todavía sin ojos. No habéis errado de ciudad en ciudad, perseguidos por los policías, no habéis conocido los desastres del alba, los vagones para ganado y el sollozo amargo de la humillación, acusados de un delito que no habíais hecho, del crimen de existir... Cambiando de nombre y de rostro para no llevar un nombre que han increpado... ¡Un rostro que había servido a todo el mundo de escupidera!
…Cuando piséis ese ramo de ortigas que había sido yo en otro siglo, en una historia para vosotros pasada, acordaos solamente de que era inocente Y que, como vosotros, mortales, ese día había tenido, yo también, un rostro marcado por la cólera, por la piedad y la alegría.
Saturday, 20 January 2007
Monday, 15 January 2007
Eli Wiesel
Siempre cuestiona a aquellos que están seguros de lo que dicen.
Toma partido. La neutralidad ayuda al opresor, nunca a la victima. El silencio da entidad al torturador, nunca al torturado.
D’s hizo al hombre porque le encantan las historias.
El ser humano no se define por lo que le niega, si no por aquello que le afirma.
Eli Wiesel
¿Que es difícil? ¿Y qué?
Tenéis que derrotar a la noche porque es difícil.
¿Que es difícil aferrarse a la fe? ¿Y qué?
fragmento de "celebración Jasidica"
Sobre la tradición (cuento popular)
La mitad que se quedó sentada empezó a gritarle a los que se pusieron de pie para que se sentaran, y la mitad que se puso de pié empezó a gritarle a los otros para que se levantaran. El rabino no sabía qué hacer. La congregación le sugirió que consultara a un sabio de 98 años, que era uno de los fundadores de la sinagoga.
El rabino esperaba sinceramente que el anciano estuviera en condiciones de contar como era la tradición en su tiempo, y pensando en eso es que se dirigió al asilo acompañado de un representante de cada facción en que se hallaba dividida la congregación.
Cuando se encontraban en la habitación del viejo sabio, el representante de los que se pusieron de pie le preguntó si es tradición ponerse de pie cuando se reza esa oración. El anciano respondió: "No. Esa no es la tradición".
El representante de los que se habían quedado sentados, esgrimiendo una sonrisa victoriosa en los labios, afirmó: "Entonces la tradición es permanecer sentado!"… a lo que el sabio contestó: "No. Esa no es la tradición".
Entonces el rabino le dijo al hombre sabio: "Pero es que hay peleas constantes; los que se ponen de pie le gritan a los que se quedan sentados y viceversa, y eso...