Friday, 21 March 2008
Monday, 17 March 2008
Leon Zeldis
Vive cada minuto de tu vida ahora. No importa qué forma de existencia tendrás después de abandonar este mundo, no será una continuación de esta vida, así que aprovecha, disfruta de cada momento mientras estás todavía aquí.
Recuerda: tu vida comienza ¡AHORA!
del preambulo de "Comprendiendo a D's"
Sunday, 16 March 2008
Leon Zeldis
Tratar de describir a Dios
Algunos pensadores opinan que una persona racional, cuya visión del mundo está basada en hechos científicos, no puede aceptar la existencia de un ser superior, omnipotente, omnisapiente, conocido con el nombre de Dios.
Primeramente, la naturaleza de Dios no puede ser descrita ni imaginada por la mente humana. Para dar un ejemplo, no somos capaces de concebir el infinito. Piensa un momento en el espacio que se extiende, se extiende y se sigue extendiendo, ¿hasta donde? ¿Qué hay más allá, donde termina? Lo mismo sucede con el tiempo. ¿Podemos acaso concebir el fin del pasado, o el límite del futuro? Dios no está limitado por estos conceptos, está más allá de toda definición (de-finir es poner un fin, delimitar) y por lo tanto no le podemos asignar propiedades o cualidades que conocemos en nuestro mundo material, cualidades como sabiduría, fuerza, compasión, justicia, etc.
El nombre mismo, Dios, es simplemente una metáfora para designar algo que es fundamentalmente incomprensible. En la Biblia está escrito que cuando Moisés habla con Dios y le pregunta su nombre, la respuesta que recibe es "Soy lo que soy" (en hebreo: Ehyié asher ehyié). Es decir, Dios es como es y no tiene nombre, no tiene definición. Los judíos al rezar se refieren a Dios como "Hashem", el Nombre, es decir, el nombre que no conocemos.
fragmento de "Comprendiendo a D's" tomado de Freemasons
Leon Zeldis
El argumento contra Dios
Las religiones monoteístas han fracasado. Probablemente pretendían demasiado. Prometían demasiado. Sus contradicciones son tan evidentes que llegó un momento en que el hombre, liberado de la ignorancia y de fantasías románticas, consiguió dejar de hacer la vista gorda ante las paradojas de lo escrito frente a la vida real. El Dios de las religiones institucionales, esa figura omnipotente, omnisciente y todopoderosa, amante de sus creyentes y compasivo, murió en los hornos crematorios de Auschwitz, languidece donde los niños mueren diariamente de hambre, y cae abatido por las balas del asesino, la picana eléctrica del torturador, la hipodérmica del drogadicto y el explosivo del terrorista.
Si Dios es bueno y justo, si El constituye la cumbre y el epítome de todo lo que es bueno y positivo en la creación, ¿cómo reconciliar esto con la existencia del mal, la miseria, el crimen y la enfermedad? Alegar que Dios actúa según criterios que escapan la razón del hombre, y que lo que llamamos mal en realidad no lo es, o que el dolor está destinado a salvarnos de un mal mayor, es evadir la pregunta. Aunque supusiéramos que desde un cierto punto de vista el bien y el mal fueran indistinguibles, el hecho sigue vigente que nosotros, en nuestro plano humano, seguimos experimentando el bien y el mal, el placer y el dolor en nuestra carne, nuestra mente; no es Dios quien lo experimenta, y por lo tanto, si Dios es bueno, ¿no debiera librar sus criaturas de tales dolorosas y degradantes experiencias?
fragmento de "Comprendiendo a D's" tomado de Freemasons
Tuesday, 11 March 2008
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