Durante las oraciones en una antigua sinagoga de Israel, justo cuando la oración estaba siendo recitada, mitad de la congregación se puso de pie y la otra mitad permaneció sentada.
La mitad que se quedó sentada empezó a gritarle a los que se pusieron de pie para que se sentaran, y la mitad que se puso de pié empezó a gritarle a los otros para que se levantaran. El rabino no sabía qué hacer. La congregación le sugirió que consultara a un sabio de 98 años, que era uno de los fundadores de la sinagoga.
El rabino esperaba sinceramente que el anciano estuviera en condiciones de contar como era la tradición en su tiempo, y pensando en eso es que se dirigió al asilo acompañado de un representante de cada facción en que se hallaba dividida la congregación.
Cuando se encontraban en la habitación del viejo sabio, el representante de los que se pusieron de pie le preguntó si es tradición ponerse de pie cuando se reza esa oración. El anciano respondió: "No. Esa no es la tradición".
El representante de los que se habían quedado sentados, esgrimiendo una sonrisa victoriosa en los labios, afirmó: "Entonces la tradición es permanecer sentado!"… a lo que el sabio contestó: "No. Esa no es la tradición".
Entonces el rabino le dijo al hombre sabio: "Pero es que hay peleas constantes; los que se ponen de pie le gritan a los que se quedan sentados y viceversa, y eso...
La mitad que se quedó sentada empezó a gritarle a los que se pusieron de pie para que se sentaran, y la mitad que se puso de pié empezó a gritarle a los otros para que se levantaran. El rabino no sabía qué hacer. La congregación le sugirió que consultara a un sabio de 98 años, que era uno de los fundadores de la sinagoga.
El rabino esperaba sinceramente que el anciano estuviera en condiciones de contar como era la tradición en su tiempo, y pensando en eso es que se dirigió al asilo acompañado de un representante de cada facción en que se hallaba dividida la congregación.
Cuando se encontraban en la habitación del viejo sabio, el representante de los que se pusieron de pie le preguntó si es tradición ponerse de pie cuando se reza esa oración. El anciano respondió: "No. Esa no es la tradición".
El representante de los que se habían quedado sentados, esgrimiendo una sonrisa victoriosa en los labios, afirmó: "Entonces la tradición es permanecer sentado!"… a lo que el sabio contestó: "No. Esa no es la tradición".
Entonces el rabino le dijo al hombre sabio: "Pero es que hay peleas constantes; los que se ponen de pie le gritan a los que se quedan sentados y viceversa, y eso...
El sabio interrumpió al rabino antes que terminara de hablar y exclamó: "¡ESA es la tradición!”
2 comments:
Shalom querida amiga:
me encantó quiero pedirte con mucho respeto si puedo poner en mi blog esta historia que cala hondo en mi corazón..
Por supuesto :)
yo también lo encontré en otro lugar.
Será un placer que lo utilices
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